La economía ecuatoriana en 2018 creció a un ritmo menor que el año precedente; dado que la inflación es negativa, la variación en el poder adquisitivo de la población se explica por el nivel de empleo. De acuerdo con estadísticas del INEN el nivel de empleo y empleo no adecuado muestran una evolución negativa a mar-2019, pues el empleo cayó a 37.9% (fue 41.1% en mar-2018).
Adicionalmente, en 2018, la economía ecuatoriana registro un déficit en cuenta corriente de USD1.358M, evidenciando un importante desequilibrio difícil de corregir bajo dolarización y que requiere de reformas para devolver competitividad al sector productivo. Uno de los factores que explican este déficit es el aumento en el servicio de la deuda por bonos soberanos (alrededor de USD 500MM).
De acuerdo con el BCE, el crecimiento del PIB en 2018 fue de 1.4%, mostrando una desaceleración frente a 2017 (2.4%); el consumo de los hogares, que crece 2.7% (fue 3.7% en 2017) y representa el 49.3% del PIB por el enfoque del gasto, evidencia una menor propensión a adquirir bienes y servicios.
Tras el acuerdo con el FMI, organismo que sostiene que la riqueza petrolera y la dolarización son espadas de doble filo, se esperan mayores ajustes.
Bajo este escenario, para 2019 la economía podría continuar desacelerándose, pues el ajuste fiscal va a continuar y es poco probable que sea compensado con inversión privada. Adicionalmente, la pérdida de competitividad no se va a revertir rápidamente.
A abril 2019, la previsión de crecimiento del FMI para el país es: -0.5% para 2019 y 0.2% para 2020. La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) estima un crecimiento de 0.9% para 2019.
Entre el año 2012 y 2016 el sector automotriz estuvo fuertemente regulado debido al interés del Gobierno de reducir las importaciones. Actualmente, se mantienen normas técnicas y un régimen impositivo importante.
A partir de 2017, el mercado automotor creció, este dinamismo se explica por el Acuerdo Comercial con la Unión Europea, la eliminación del sistema de cupos establecido en la Resolución 50 de Comex y el hecho de que el Impuesto al Valor Agregado (IVA) volvió al 12% a partir de junio-2017. Según datos oficiales de la AEADE en unidades, el crecimiento del mercado automotor para 2017 fue del 65.3% y de 31% para 2018.
Adicionalmente, las ensambladoras locales tienen incentivos para alcanzar el 35% de componentes locales y ofrecer productos a precios más competitivos, lo que ha dado lugar al incremento en las ventas de automotores de marcas chinas.
Fuentes del sector consideran que la demanda represada fue atendida en 2017 y 2018; adicionalmente se espera una desaceleración en el crecimiento de la colocación de crédito por parte del sistema financiero. Con estas condiciones, para 2019 la AEADE espera que las ventas del sector automotor se contraigan en 9 %.
El mercado de llantas en Ecuador comprende la venta para autos nuevos ensamblados localmente y el mercado de reposición; este último representa alrededor de 252,000 unidades por año, a vehículos livianos (automóviles, camionetas y SUV), vehículos pesados y de transporte. En los últimos años, la entrada de llantas chinas y de bajo costo ha presionado la venta de producción local y al nicho de reencauche.
La evolución del sector dependerá de las decisiones del Ejecutivo respecto a las importaciones y la evolución de la balanza de pagos, ya que de ser necesario, el gobierno podría aplicar más regulaciones que desincentiven las ventas de vehículos importados en el país, lo que, dependiendo del tipo de medidas, podría favorecer a las ensambladoras locales. No obstante, cabe indicar que el sector de vehículos livianos se ha visto históricamente más afectado por dichas medidas que el de buses y camiones, que está asociado principalmente a actividades productivas.