De acuerdo con las cifras oficiales del Banco Central del Ecuador (BCE), la economía ecuatoriana para el 2017 registró una recuperación económica del orden de 2.4% en términos constantes, sustentada especialmente en un mayor precio del petróleo y mayores exportaciones, en parte por los efectos del Acuerdo Comercial firmado con la Unión Europea.
La economía ecuatoriana presentó un modesto crecimiento de 1.4% en términos constantes en el 2018 según los resultados provisionales de las Cuentas Nacionales publicadas por el BCE. La previsión de crecimiento para el 2019 es de 1.1%.
A nivel internacional, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) estima un crecimiento para 2019 de 0.4%, mientras que las últimas estimaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) son de un decrecimiento de -0.5%, seguido de un crecimiento de 0.2% para 2020.
El 20 de febrero de 2019, el presidente Lenin Moreno, anunció la firma de un convenio con el FMI por USD 10,200MM: USD 4,200MM vendrán directamente del FMI y USD 6,000MM serán de bancos multilaterales. El objetivo de este convenio es brindar asistencia financiera y apoyo a las políticas económicas del gobierno ecuatoriano en los próximos tres años y fue aprobado por el Directorio Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional el lunes 11 de marzo del 2019 [1].
El precio del petróleo se mostró fluctuante en el 2018, con una tendencia a fortalecerse hasta el mes de octubre (USD 76.73 /b), sin embargo, en diciembre el precio volvió a caer a USD 53.96/b.
En el 2019, el precio por barril ha aumentado ubicándose en USD 63.79 /b en marzo, no obstante, lo más probable es que la volatilidad siga condicionando la evolución del precio del petróleo. Los factores que determinan esta volatilidad son la desaceleración de la economía mundial, las posibles resoluciones de la OPEP a nuevos recortes de producción y cualquier factor que altere la demanda u oferta de la materia prima.
Con base en la información del Banco Central del Ecuador, la industria manufacturera representó en 2017 el 11.65% del PIB nacional a precios constantes, por lo que se estableció como el sector de mayor participación dentro de la economía ecuatoriana. Adicionalmente, las cifras preliminares del 2018 apuntan a una representación de la industria manufacturera de 11.55% del PIB en términos constantes.
Esta industria es sumamente importante para el país, pues generó el 10.48% de las plazas de trabajo a marzo-2019. Asimismo, el país registra inversión extranjera directa para este sector, en especial de España y Estados Unidos.
Dentro de la misma, la producción de alimentos y bebidas representa el 38% del total de la producción industrial [2]. Así mismo, de acuerdo con información del INEC [3] en diciembre-2018 la elaboración de productos alimenticios registró un crecimiento interanual de 4.85% (-1.61% en diciembre-2017), mientras que la elaboración de bebidas incrementó en 0.22% (-0.36% en diciembre-2017).
La industria alimenticia depende en gran medida de la capacidad de consumo de los hogares. Por ello resulta importante mencionar que el gasto de los hogares tuvo un incremento trimestral a marzo-2019 del 0.52% e interanual del 1.28% [4]. Estos incrementos son superiores a los del PIB (0.1% y 0.8% respectivamente).
Por otro lado, se debe destacar que la variación anual del índice de precios al productor (IPP) a diciembre-2018 fue de -1.12% (1.29% a diciembre-2017). Con corte marzo-2019, el IPP se ubica en 0.21% y el correspondiente a productos alimenticios, bebida, tabaco y textiles registra una variación de 0.11%.
El sector de producción y procesamiento de carne, pescado y mariscos, que contribuyó con la generación del 3.8% del PIB del Ecuador en términos constantes y representó el 6.2% del consumo de los hogares. Este sector es el segundo segmento en importancia dentro de la rama de alimentos y bebidas de la canasta básica familiar, según datos publicados por el INEC.
La apreciación del dólar frente a otras monedas de la región incentiva el contrabando, lo cual perjudica al mercado formal.
El mercado está regulado por el Gobierno en el proceso de abastecimiento de materias primas, principalmente el maíz, en cuyo caso se busca que la demanda local sea atendida en su totalidad por producción nacional, sujeta a una regulación del precio mínimo de sustentación. Al mismo tiempo, la política hace que el precio local se incremente, lo que resta competitividad al sector para la exportación de productos que requieren esta materia prima. Adicionalmente, la restricción genera incentivos para la importación de sustitutos como trigo y el contrabando desde países vecinos.
Los precios de sustentación agrícola que se establecieron para el 2018 por el Ministerio de Agricultura y Ganadería fueron de un precio techo de USD 17.20 y un precio piso de USD 13.50 para el quintal de maíz de 45,36 kilogramos, con 13% de humedad y 1% de impurezas [5]. Sin embargo, para el 2019, las autoridades han fijado un precio mínimo de sustentación de USD 15.25.
Según el subsecretario de Comercialización del Ministerio de Agricultura, Ecuador produce 1.2 millones de toneladas (t) de maíz, de las cuales 900.000 t adquiere la industria nacional para la elaboración de alimento proteínico. Para el 2019, la proyección es que la producción aumente a 1.3 millones de toneladas de maíz [6].
[2] https://www.ekosnegocios.com/negocios/verArticuloContenido.aspx?idArt=10182
[4] Presentación coyuntural a abril 2019, Banco Central del Ecuador
[5] https://www.eltelegrafo.com.ec/noticias/economia/4/ecuador-mag-arroz-maiz-nuevosprecios
[6] https://www.elcomercio.com/actualidad/produccion-maiz-agricultores-ministerio-guayas.html